miércoles, 31 de diciembre de 2014

Capitulo 17

Hay momentos en la vida que no se comparan con nada, yo disfruto muchísimo de ellos, en pequeñez. Estar en este instante abrazada a Pedro mientras miramos una de las películas románticas que más amo –Un lugar donde refugiarse– es perfecto. Uno de sus brazos envuelve mi cuerpo mientras que el otro acaricia mis piernas. Por mi parte estoy acurrucada con mi cara en el hueco entre su cuello y hombro.
Pedro lo había dicho perfecto hoy “No va a haber mucho estudio” y prácticamente no hubo nada.
–Sos tan linda, no puedo creer estar así con vos-susurra en mi oído a la vez que deposita un beso en mi cabeza–.
–Yo tampoco puedo creerlo, pero me gusta estar así–dejo una caricia sobre su pecho–.
Él vuelve a besar mi cabeza y nos concentramos en la película nuevamente.
Al finalizar la misma yo estoy llorando a raíz de un conjunto de sentimientos encontrados que la película me producía.
–Amo que seas tan sensible.
–Yo no tanto-reímos.
–¿Ahora si me vas a contar la sorpresa que me dijiste?
–Mis padres volvieron–le cuento rápido y con una sonrisa.
–¿Me hablas enserio?
–Sí.
–¡Me alegro muchísimo!, te dije que el amor no había muerto.
–Fue una etapa complicada, pero ahora estoy feliz. Vos me ayudaste muchísimo a sobrellevar ese momento, y te lo voy a agradecer siempre, de verdad.
–Siempre que pueda ayudarte no voy a dudarlo, me hace bien que vos estés contenta. Te lo mereces.
La sonrisa de mi cara es enorme, no existe persona más tierna que Pedro.
Me acerco a su rostro y hago un leve roce de nuestras narices. Ambos estamos sonriendo.
Mi labio inferior queda atrapado entre sus dientes mientras mis manos recorren su espalda. El beso se profundiza y me siento sobre su regazo.
–No quiero interrumpir este momento pero lam…-me interrumpe.
–No lo arruines entonces–dice y sigue besándome.
–Tenemos que ir a gimnasia–digo como puedo.
–Hoy no, por favor–nos separamos unos centímetros y me hace un gesto pucherito. Río y se lo beso.
-Solo por hoy–no podía creer lo rápido que me convencía– ¿sabes lo que pensaba? –me acurruco en su pecho. Pedro me mira dándome a entender que continúe– yo pensé que iba a tener más vergüenza, quiero decir, creía que al comienzo iba a estar tímida o algo así, y no es nada que ver, me siento muy cómoda con vos, capaz que pensas que es una estupidez lo que te estoy diciendo y voy a decir–él niega con la cabeza– a veces creo que nos conocemos hace muchos meses, al igual que con la relación que comenzamos, es raro.
–No das más de linda–deja un beso chiquito en mis labios y yo sonrío–. Pienso lo mismo, me siento tan cómodo con vos, tan bien, que pareciese que llevamos meses de esta forma. 
-Exacto-nos besamos y quedamos unos segundos en silencio-.
-Gracias por aparecer en mi vida cuando mas te necesitaba-susurra mientras acaricia suavemente mi cabello-.
-Sabes que es mutuo, todo es así.
-Yo estaba devastado, no quería mas nada, y ahí apareciste vos para salvarme, para llenarme de alegría y paz. Sé que esta especie de algo que tenemos recién comienza, pero desde que nos conocimos que me salvaste. Comenzaste a ser mi única razón para sonreír, para querer despertarme cada día-susurra- gracias, hermosa-deja un beso en mis labios- estoy seguro que esto es el comienzo de algo muy lindo.
-No podes ser tan tierno, tan lindo-sonríe- vos también llegaste en el momento indicado. La mini separación de mis padres fue terrible, y nada hubiese sido igual si vos no hubieses estado siempre para mi. Poder irme de mi casa para estar con vos, y que me recibas con un abrazo, y con un plan para distraerme fue todo. Sabes que te voy a estar siempre agradecida, y cortemos la charla tierna porque voy a llorar-digo riendo-.
-Y si lloras yo te voy a abrazar y mimar hasta que dejes de hacerlo. ¿Cocinamos algo?
-¡Sos lo más!, dale, ¿qué hacemos?
-¿La torta que quedó pendiente?
-Perfecto, ¿la hacemos juntos?
-Sí, obvio. 

La torta está siendo cocinada en el horno, mientras que con Pedro estamos llenos de harina. Hubo una pequeña guerra al hacer la bendita torta.
-¿Cómo puede ser que seas linda hasta llena de harina?
-No seas mentiroso Pedro. Estoy blanca y mi pelo debe ser cualquier cosa. Es imposible que sea linda.
-Nada es imposible, y siempre sos linda, de la forma que sea.
-¿De verdad pensas que nada es imposible?
-¿A qué viene la pregunta?-me abraza.
-Simple curiosidad.
-Pienso que nada es imposible. Todo se puede. Estoy seguro.
-Yo no estoy de acuerdo con ese pensamiento. Creo que hay cosas que por más que queramos muchísimo son imposibles. No todo en la vida es posible.
-Yo te voy a demostrar que todo es posible. Todo-susurra antes de besarme.
-¿Lo nuestro es posible?
-¿Por qué preguntas eso?
-No sé, a veces pienso que todo es tan complicado, mis padres, la edad, el colegio.
-Sh...-deja un beso chiquito en mis labios- ¿vos me queres?
-Si-contesto seguro.
-Yo también. Y eso ya lo hace posible.
-¿De verdad me queres?-pregunto.
-Muchísimo.
-Muchísimo- repito y nos besamos.

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Hola, capitulo no muy largo, pero quería subir igual. Espero que les guste y sus comentarios. No se olviden de leer las novelas que están al costado, son lo mas. 

Capítulo dedicado a #ltdw, gracias por estar siempre. Por otro año mas juntas, apoyándonos entre todas. Las quiero millones a todas.


Que todos tengan un lindo fin de año y un mejor comienzo de 2015. 

martes, 30 de diciembre de 2014

Capitulo 16

Amaba los días de lluvia, siempre lo hice. A mí, particularmente, me daba muchísima paz ver las gotas cayendo y el sonido que producían al chocar con la superficie. Podía pasarme horas sentada frente a la ventana observando tal fenómeno.
Hoy era un día ideal para estar así, pero lamentablemente tenia obligaciones que cumplir, y comenzaba con la de asistir al colegio.
Di vueltas en la cama por cinco minutos y cuando decidí levantarme mi celular sonó.

Pedro:
Pau, buen día, ¿tu padre te lleva al colegio o queres que vayamos juntos?

Yo:
Pepe, buen día, gracias por el ofrecimiento pero viene mi padre a buscarme. Nos vemos en algún pasillo o si no a la tarde. Besos :)

Sin perder más tiempo me dirigí al baño, para luego ponerme el uniforme y bajar a desayunar. Para mi sorpresa mi padre ya se encontraba allí y más aún no estaban peleando, si no que para lo contrario estaban desayunando amenamente.
-Hola, buen día-dije saludando a mis padres y me senté a desayunar con ellos-.
-Buen día, hija-contestó mi madre- ¿Cómo dormiste?
-Muy bien, ¿ustedes?
-Bien-respondió mi padre- en diez minutos salimos, ¿dale?
-Perfecto, ahora entiendo la tormenta de hoy-ellos me miraron sin entender- quiero decir, están acá, desayunando, y llevan más de cinco minutos sin pelear.
-¡Paula!, que hayamos tenido una crisis no significa que nos peleemos siempre.
-¿Crisis? ¿Qué significa eso?
-ellos se miraron entre si y mi madre habló- con tu padre decidimos darnos una nueva oportunidad, tuvimos una crisis, como te dije, pero logramos superarla y bueno, acá estamos.
-Me alegra mucho, de verdad-dije feliz. ¡Al final todo volvía a ser como antes!- ¿volves acá, papá?
-Sí, en unos días ya traigo todo.
-Buenísimo, ¿termino esto y vamos?-dije señalando mi muffin.
-Dale.


A la entrada del colegio ya se encontraban algunos de mis amigos -Paz, Florencia, Gonzalo-, los demás -Nicolás, Franco y Martina- siempre llegaban tarde.
-Hola-dije sonriente saludando con un beso en la mejilla a cada uno-.
-Hola, Pau, ¿como estas?-Gonzalo.
-Muy bien, por suerte. Tengo una noticia para contarle.
-¿Buena o mala?-Paz.
-Buenísima. Mis padres volvieron a estar juntos.
-¿De verdad?-preguntó Florencia y yo asentí- me alegro por vos, amiga.
-Gracias, todos me bancaron cuando estaba mal, les agradezco.
-Para eso estamos-Gonzalo. Su abrazo y su ternura.
-Sos lo más.
Dos minutos después llegaron Franco y Martina juntos -vivían a una cuadra uno del otro, por ende siempre venían de esa forma- y un minuto después tocó el timbre. Faltaban Federico y Nicolas que seguramente se habrían quedado dormidos, algo comunes en ellos.
Hoy era jueves, así que tenia cívica las primeras dos horas. Era una materia que me gustaba mucho, así que no lo padecía.
Santiago -el profesor- me miraba bastante, y lo único que esperaba era que ayer Pedro no le haya dicho nada de lo nuestro, de lo contrario sería mejor que la tierra me tragase. Más tarde me sacaría la duda con Pedro.

Con mis amigos estábamos en la parte del colegio donde nos poníamos siempre en los recreos. Este era de diez minutos.
-¿Salimos a algún lado mañana?-Franco.
-Sí, me gusta la idea.
-Perfecto, ¿dónde nos juntamos antes?
-Después organizamos bien, pero si quieren en casa-yo.
-Esperemos que mañana no llueva-Paz.
Mi celular sonó y Pedro apareció en la pantalla
Pedro:
Te espero ya en el laboratorio de química.
-Chicos, voy al baño y vuelvo.
Sin esperar sus respuestas me dirigí hacia donde me había dicho Pedro.
Entré y él se encontraba en un banco sentado.
-Hola-me saludo sonriendo.
-Hola-me acerqué a él.
Recibí otra sonrisa de su parte, y segundos después estaba entre sus brazos y con sus labios sobre los mios.
-Te extrañe-dijo entre besos.
Me parecía una locura, pero me gustaba la adrenalina, y sobre todo me gustaba estar así con él.
Mis manos fueron a su nuca y lo atraje más hacia mi cuerpo. Nunca nadie me había besado de esa forma, con tanta intensidad y a su vez con tanta ternura. Sus labios se trasladaron hasta mi oído a la vez que depositaba un beso atrás del mismo. Todo mi cuerpo se enterneció.
-Sos hermosa-dijo y volvió a mis labios.
-Pedro-intenté separarme pero él me sostenía con más fuerza- ¿cómo sabes que no va a venir nadie?
-Hermosa-susurró mientras bésame mentón haciendo caso omiso a mi pregunta.
-Contéstame-él seguía besándome.
-La más hermosa.
-Pedro-logré apartarme de él-¿me podes responder?
-¿No preferís que nos besemos? Nos queda casi nada de tiempo. Después te explico lo otro, pero no va a venir nadie. Confía en mí.
Nuestros labios volvieron a estar juntos, y yo no podía estar mejor. Él me podía completamente y me gustaba que así sea.
—Vos también sos hermoso—susurré entre besos.
Para nuestra mala suerte, el timbre sonó.
-¿A las cinco pm en mi casa?-preguntó Pedro dejando un último beso en mis labios.
-Dale, nos vemos-besé sus labios y salí del salón.

Pedro:
¿Es normal que ya te extrañe?
Recibí ese mensaje mientras estaba en inglés. Hice un esfuerzo sobrehumano —si, exagerada siempre— para no sonreír como una tarada.
Yo:
No sé si es normal, pero yo también ya lo hago. ¡Tengo una súper noticia para contarte!
Pedro:
Me pones eso y me dan ganas de llenarte de besos. Me parece que hoy no va a haber mucho estudio. ¿Cuál?
Yo:
Tarado, jaja. A la tarde te lo cuento y ahora voy a dejar en celular porque va a matarme el profesor si no. Besos.
Pedro:
Mala, te perdono solo porque sos linda.

Reí internamente y seguí prestando atención.

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Estoy siendo muy buena, subo capítulos todos los días y no las dejo con intriga, me merezco comentarios, ya sean buenos o constructivos. Espero que les guste el capitulo. 
El mismo es dedicado a Vicc (@vickycivitelli), sos lo mas y tenemos que volver a hablar por skype. 
Les dejo estas novelas para que lean, son hermosas
@fatipauliter www.sondosopuestos.blogspot.com
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lunes, 29 de diciembre de 2014

Capitulo 15

Una pregunta hecha y miles en mi cabeza, ¿había un nosotros? ¿Él sentiría lo mismo que yo?, de ser así, ¿podríamos llegar a tener "algo"?
Me encontraba feliz, a pesar de la situación horrible de Pedro. Pero por otro lado sentía miedo. Siempre pensé que la diferencia de edad no sería un problema para mí, pero todo es distinto cuando uno vive la situación.
-¿Hay un nosotros?-vocalice una de las preguntas que estaba en mi cabeza.
-¿Si no hay un nosotros que fue lo que pasó hace un rato?-preguntó al mismo tiempo que nos deteníamos.
-No quise decir que no hay un nosotros, solo que esto es raro-dije mientras acariciaba su nuca-.
-Raro pero lindo, ¿o no?
-Si-conteste segura-.
-Yo sinceramente no sé qué es lo que siento, pero de lo que si estoy seguro es que te quiero en mi vida, quiero tus besos, abrazos, caricias, palabras, y principalmente te quiero a vos. Hace tiempo que vengo sintiendo lo que sea que siento por vos, pero es complicado-nos sentamos en el sillón-.
-Sos mi profesor...
-Sí, sumado a que te llevo bastantes años, ¿cómo van a tomar tus padres eso?
-No lo se, pero no nos apuremos, dejemos que fluya, y más adelante vemos que hacemos. Conozcámonos mejor, y juntos descubramos que es lo que sentimos por el otro.
-De lo único que estoy seguro es que es algo muy lindo.
-Yo también-suspire y sonreí-.
-¿Dejamos que fluya, entonces?
-Si... ¿Estás mejor vos?
-Sí. Fuiste de gran distracción, no sé cómo agradecerte.
-No hay nada que agradecer, de verdad, supongo que de esto se trata, ¿no?
-Así es.
Su celular sonó, y él lo agarro de la mesita ratona. Se trataba de un mensaje.
-¿Queres que comience a preparar la torta?
-¿Te jode si la dejamos para otro día?
-No, no, ¿todo bien?
-Sí, si, es que Santiago-lo mire sin saber de quien hablaba- el profesor de Cívica del colegio-asentí- bueno, me dijo que hoy se juntaban a jugar al fútbol con otros profesores y me invito a ir, y bueno, pen...-lo interrumpí.
-No hace falta que me expliques tanto, está perfecto que vayas y te despejes.
-Gracias por entender.
-¿Nos vemos mañana, entonces?
-Si, acordate de venir un rato antes con los libros de matemática.
-Sí, ni me lo recuerdes-reímos y me paré- que te vaya lindo y gane tu equipo.
-Muchas gracias, por todo-fuimos hasta la puerta- a la noche te escribo.
-Genial, nos vemos.
-Nos vemos-susurró antes de depositar un dulce beso sobre mis labios.

Cuando entré a mi casa y mi madre se encontraba sentada en el living.
-Ma, ¿todo bien?-dejé un beso en su mejilla y me senté a su lado-.
-Sí, ¿vos?
-Todo bien-sonreí- ¿no estabas de guardia?
 -Sí, pero como no tenía trabajo me vine para acá, cualquier cosa me llaman.
-Genial, yo me voy a acostar un rato, seguro a la tarde viene Mar.
-Bueno, mientras vos dormís yo les cocino algo.
-Muchas gracias ma-me levanté-.
-Que descanses.

Yo:
Tengo millones de cosas para contarte, ¿venís en dos horas a casa?

Me puse mi pijama y me acosté en la cama.

Mar:
Ay, ahora tengo muchísima intriga. En punto estoy en tu casa.

Reí y sin más cerré los ojos y me dispuse a dormir.

**

-Contame todo ya-Martina. Me había despertado a los gritos y ahora estaba terriblemente eufórica sobre mi cama.
-En resumidas cuentas besé a Pedro y después nos besamos.
-¿¿QUÉ??-mi amiga y su grito. Seguramente si Pedro hubiese estado en su departamento lo hubiese escuchado.
-Hey, no es necesario gritar así.
-Perdón, es la emoción, contame detalladamente todo ya.
-Permiso-mi madre abrió la puerta- les traigo algo para tomar y comer, así meriendan.
-Sos lo más, Ale-apoyó la bandeja con porciones de torta y jugo de naranja sobre mi escritorio-.
-Gracias, ma.
-De nada, cualquier cosa me llaman-con mi amiga le sonreímos y ella se fue.
-La cosa fue así, ¿viste que hoy faltó a clases?-ella asintió- bueno, desde ayer que no me respondía los mensajes y ya estaba preocupada. A la salida del colegio fui a su departamento, y bueno, estaba mal porque se cumplían cinco meses del fallecimiento de su familia-ella abrió los ojos sorprendida- si, fallecieron en un accidente automovilístico, y bueno, me mató de amor, de ternura, me dio mucha cosa verlo así, y lo besé.
-No puedo creer nada de lo que me contas, ¡lo besaste!-dijo con una sonrisa.
-Sí, fue algo del momento, me salió así.
-Es mejor cuando no es meditado.
-Si, y bueno, después almorzamos y hablamos sobre el beso.
-¿El o los?
-reí- los. Vamos a probar a estar juntos, tranquilo, despacio pero juntos.
-Ay, me alegro amiga, él es muy buena persona, por lo poco que lo conozco.
-Sí, muy buena persona. Me gusta pasar tiempo con él, me hace bien.
-Te pone tierna, eh.
-Sh, merendemos mejor.
Comenzamos a comer mientras escuchábamos música.
-Todavía no puedo creer lo de su familia.
-Es horrible, y no sabes cómo estaba hoy, me partió el alma, te juro.
-Me imagino, es una situación inimaginable.
-Totalmente.
-Pero seguramente vos supiste calmarlo.
-No sé si calmarlo, pero creo que por un rato no pensó en eso.
-Me gusta verte así, enserio.
-sonreí- con Pedro siempre tuvimos una conexión especial, pero no pensé que iba a terminar así. Estoy bien conmigo misma, y ahora solo quiero disfrutar.
-Es lo mejor que podes hacer, no pensar. Si todo prospera, y se dan cuenta que están enamorados, nadie se puede oponer a eso.
-Vamos despacio, sin apuros, ni presiones y menos titulo, pero vamos.
-Y eso es lo importante-sonreí de acuerdo con ella.

Ya era de noche y me encontraba acostada a punto de dormir, mañana sería un día largo. Mi celular sonó y sonreí al ver el nombre “Pedro” en la pantalla.
Pedro:
Que tengas una linda noche y descanses, nos vemos mañana :)
Yo:
Gracias, vos igual. Besos.
Pedro:
Ya te extraño. Besos.

Sonreí. Embobada. Feliz

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Me merezco muchos comentarios por no haberlas dejado con la intriga esta vez. Espero que les guste el capitulo y recibir sus comentarios. A partir de hoy voy a subir todos los días un capitulo al menos que alguna vez suba dos por día. (Como verán ahora siempre todos los capítulos van a ser contados por Pau, al menos en algún caso en particular)
Capítulo dedicado a Cin (@losamo_pyp), una de las lindas cosas de este año fue conocerla a ella. Te quiero!

LEEAN ESTAS NOVELAS, SON HERMOSAS.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Capitulo 14

Sentir sus labios sobre los míos era una sensación única. Sus brazos envolvieron mi cintura y los míos su cuello enredando mis dedos sobre los rulitos que se le formaban en la nuca. Mi boca se abrió dando paso a su lengua, y así poder seguir disfrutando de tan linda sensación, tan lindo momento. Un suspiro se escapo de su boca y yo me aferré mas a él, impidiendo que exista alguna distancia entre nosotros. Sus manos recorrían la longitud de mi espalda, y sentía que quemaban. Nunca pensé que alguien te podía hacer sentir tantas cosas con solo un beso.
Lentamente nos separamos para respirar, pero nuestras frentes quedaron pegadas. Ambos respirábamos agitadamente y una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Pedro. Mi corazón se derritió y besé el lunar de su cuello, haciendo enternecer todo su cuerpo.
Nos miramos y volvimos a besarnos. Me recostó sobre la puerta y colocó mi pierna izquierda sobre su cintura.
-No pensemos, no en este momento -dijo entre besos.
Yo sonreí. Estaba de acuerdo con él.
Me separé un poco de su boca y lo miré directamente a los ojos, trasmitiéndole todo en ellos.
-Solo quiero decirte que hace un tiempo tengo ganas de hacer esto, y si en este momento sirve para que se te alivie un poco el dolor, o simplemente para que no pienses en eso mejor-Pedro sonrió y acarició suavemente mi mejilla depositando luego un beso allí- estoy siguiendo tu consejo-me miró confuso- estoy dejándome llevar
Por un momento pareció no entender, pero luego una sonrisa se expandió por su cara dándome a entender que había recordado la charla-la que tuvimos algunas semanas atrás-.
-Sos hermosa-susurró pegado a mis labios y sin más volvió a moverlos sobre los míos, y yo volví a perderme en sus besos.
-Vos también-dije y me separé.
Pedro agarró mi mano y me guio hasta el sillón, donde nos sentamos. Nuestras manos siguieron juntas y él comenzó a jugar con nuestros pulgares. Yo sonreí. No podía sentirme mejor.
Nunca se me había cruzado por la cabeza que las cosas se iban a desarrollar de la manera en que sucedió, pero definitivamente esa había sido la mejor forma: sin pensarlo y espontaneo.
-Todavía no puedo creer lo que pasó con mi familia, te juro-depositó un beso en la palma de mi mano y susurró un “linda”. Yo sonreí apenas y deje que continúe- cuando sucedió lo del accidente todos mis amigos me dijeron que con el tiempo iba a pasar, que con el tiempo el dolor iba a ser menos, pero ya pasaron cinco meses y cada vez es peor, ¿entendes que no tengo familia?-murmuró y lo abracé- yo era muy apegado a mi madre, le contaba todo-me separé tan solo un poco y lo miré- y ahora tengo miles de cosas para contarle y no está, siento que me arrancaron un pedazo de mí, me siento vacio. Muchas veces intento no pensar en eso, o estar bien, porque sé que ellos estén donde estén me quieren ver de esa forma, pero hay veces que todo me sobrepasa y simplemente no puedo. Me duele el alma, y hoy siento que no puedo seguir más.
-Cerra los ojos-él dudo un momento pero luego me hizo caso- nada de lo que yo te diga te va a alivianar el dolor, y no soy muy buena para dar consejos de una situación que no he vivido –gracias a Dios-, pero pienso que estas aferrado a ellos-dejé un beso chiquito en sus labios- y es eso lo que no te permite sentirte un poco mejor, o lo que hace que sientas un vacio enorme. Yo estoy segura que ellos están con vos, y como dijiste no quieren verte así, quieren que sigas adelante. Vos sos fuerte-negó con la cabeza y yo volví a besar sus labios cuando algunas lágrimas se desprendieron de sus ojos- tu familia está orgullosa de vos, no tengas dudas. Seguir adelante no es olvidarlos, y tampoco superarlos, porque jamás lo vas a hacer, es aceptar. Aceptar que ya no están más, pero que vos si estas, y tenes toda una vida por vivir. Ellos tan acá-mi mano se posó en el lado izquierdo de su pecho- nadie te arrancó nada, simplemente ellos ocuparon un gran espacio.
-Gracias-suspiró aún con los ojos cerrados. Con sus manos buscó mis labios y los acarició- no podes ser tan linda persona, gracias-lo besé-.
-¿Queres ir a darte una ducha mientras yo te cocino alguna torta para la merienda? ¿Almorzaste algo?
-No, no he almorzado nada, volví hace un ratito. No quiero molestarte.
-No me molestas para nada, anda a bañarte que mientras yo busco algo rápido para cocinar así almorzamos y la torta la hago después.
-Gracias, de verdad.
-Sh, no tenes que agradecer nada. La ducha es una buena terapia, así que no te apures que yo en la cocina seguro demoro un poco.
Ambos nos paramos. Él se dirigió para su habitación y yo antes ir a la cocina fui hasta la puerta de entrada que se encontraba mi mochila. Saqué mi celular del bolsillo chico y le escribí un mensaje a mi madre.
Yo:
Ma, estoy en la casa de Paz.

A los pocos minutos respondió con un “Bueno”. Decidí hacer unas hamburguesas con arroz. Fácil y rápido.

Todavía no podía creer todo lo que había pasado, nunca fui tan mandada con un chico –no es que tuve muchos– pero con Pedro era totalmente distinto, sentía muchísima confianza y si mis besos, mis abrazos y caricias lo hacían sentir un poco mejor no había mucho que pensar.

La mesa ya estaba servida: dos platos con una porción de arroz, dos hamburguesas, tomate picado y mayonesa. Y dos vasos de gaseosa acompañaban.
Un tiempo corto después apareció Pedro con el pelo mojado, un buzo, un jean, descalzo y afeitado.
-Wow, que pinta tiene esto-dijo al sentarse.
-Es algo común, pero bueno, espero que esté rico.
-Seguramente sí-cortó un pedazo de hamburguesa y se lo llevó a la boca. Masticó y habló- muy rica.
-No es mucha ciencia hacer esta comida, pero gracias de todas formas.
-Gracias a vos, por todo esto. Me hace sentir mejor.
-Me alegro, de verdad.
-Y perdón por no haber contestado tus mensajes-respondió la pregunta que tenía en mi cabeza- quería estar solo.
-Todo bien, solo me preocupé un poco.
Seguimos comiendo, y luego de ordenar y lavar todo nos sentamos en el living con una taza cada uno –la de él contenía un café y la mía un té– junto con un plato de masitas.
-¿Queres que veamos una película o pongo un poco de música?
-Prefiero música. Yo pongo.
De mi iPhone comenzó a sonar “You’re beautiful” de James Blunt
Pedro tomó mis manos y me hizo parar, colocándolas sobre sus hombros y las suyas envolviendo mi cintura. Nos movimos al ritmo de la música mientras nuestros labios se juntaban.
-¿Y ahora como sigue lo nuestro?-susurró al apartarse apenas de mi. 

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Me estoy portando re bien con los capítulos, estoy subiendo muy seguido así que merezco sus comentarios. Espero que les guste. @togetherthepair  

sábado, 27 de diciembre de 2014

Capitulo 13

Dejarse llevar... fácil decirlo, complicado hacerlo. ¿Cómo me dejaba llevar con él? ¿Cómo hacía para decirle lo que sentía? ¿Cabe alguna posibilidad de que sienta lo mismo?
Suspire. Ojalá todo fuese tan fácil como la frase hace que parezca. Nunca me iba a dar la cara para decirle lo que siento, ¿pero entonces que hago? Volví a suspirar y me acosté a dormir un rato antes de que la cena este lista.

*****
-Hija-dijo mi madre mientras me sentaba en la mesa- ¿almorzaste con alguien hoy? No quedó casi nada de la pizza.
-Sí, vino Gonza a comer y teníamos hambre-reímos-.
Ella luego sonrió y seguimos cenando en silencio. Un silencio incomodo, pero sinceramente no tenía muchas ganas de hablar.
Sentimos que tocaron la puerta y mi madre se levantó a abrir.
-Hola-escuche la voz de Gonzalo- ¿Todo bien, Ale?
-Sí, ¿vos?
-Bien, ¿esta Pau?
-Sí, pasa-sentí la puerta cerrarse y pasos hacia donde me encontraba yo.
-Pau, hola-me levante de la silla y le di un abrazo-.
-Hola, Gonza, ¿cenas o ya lo hiciste?
-Ya cené, gracias igual.
-¿Estaba rica la pizza hoy?-preguntó mi madre sin la vista a nosotros mientras juntaba los platos.
Él me miro extrañado y yo le dije con los labios que después le contaba.
-Sí, muy rica-dijo sonriendo. Mi madre lo miro e imitó el gesto.
-¿Vamos al cuarto?-pregunté y él asintió.
-En un rato les llevo algo dulce-dijo mi madre y sonreímos.
Una vez en el cuatro ambos nos acostamos en la cama, él se descalzó.
-¿Que te pasaba hoy?-preguntó sin vueltas.
-Tu pregunta-dije con humor.
-¿Mi pregunta o la respuesta?
-Ambas.
-¿Sabes la respuesta?
-Sí.
-¿Esa es la respuesta?
-Tarado-dije riendo- lo más triste es que sí.
-¿Porque triste? Es lindo que sientas algo por alguien.
-Sí, sacando que me lleva años y es mi profesor, si, es lindo.
-¿Vos pensas que siente lo mismo?
-No-contesté tajantemente.
-¿Se lo preguntaste?
-¿Estás loco? ¿Cómo voy a preguntarle eso?
-Qué se yo, por lo que me contas vos, para mi siente algo parecido-lo mire confusa- quiero decir, se comporta con vos de una manera que no lo hace con ninguna otra alumna, te cuida, te contiene...-lo interrumpí
-Bueno, pero eso no quiere decir nada, o solo que me tiene cariño, pero como "amiga"-hice comilla con mis dedos-.
-Lo que te dije quiere decir todo, y ni vos te crees eso de los amigos.
-Basta, no me confundas.
-No te estoy confundiendo, te estoy diciendo lo que pienso. Soy tu amigo.
-No quiero ilusionarme como una tarada y nada que ver, y que después se desarme lo lindo que tenemos.
-No seas tan melodramática.
-No sé qué hacer-suspire- seguramente espere un tiempo.
-Tiempito mejor-dijo e hizo que me ría-No seas boba o desconfiada, si estas segura sólo déjate llevar. Sé que es una frase hecha, pero por un momento ni piensas ni razones.

¿Y si tenía que hacer eso? ¿Y si tenía que dejarme llevar?

Dos semanas más pasaron, estábamos a tres de mayo. En ese tiempo que pasó decidí no decirle nada a Pedro y ver qué pasaba. Nuestra confianza aumentó, hablábamos todos los días, y fuera del colegio nos veíamos seguido. Me gustaba pasar tiempo con él, y sentía que era reciproco.
Hoy no tuve clase con él, en realidad me tocaba pero faltó, y desde ayer que no tenía noticias suyas. No me respondía ningún mensaje. Había decidió que después del colegio iría hasta su departamento.
Mientras caminaba pensaba en los motivos de su ausencia, tal vez se enfermó, dije para mis adentros, pero lo que más de llamaba la atención era que no me haya respondido ningún mensaje.
Al llegar al edificio subí por el ascensor y con los nudillos de mi mano derecho toque suavemente su puerta.
Al abrirse la misma, me encontré con un Pedro que no esperaba ver. Estaba totalmente desarreglado, con la barba un poco crecida y unas ojeras terribles. Me preocupé.
-¿Estas bien?-susurré.
Él me agarró por los hombros y al cabo de unos segundos me sentí envuelta en sus brazos, yo pasé los míos por su cuello y lo apreté más a mi cuerpo. Lo sentí llorar en silencio y se me partió el alma.
-¿Estas bien?-volví a repetir con el mismo tono utilizado antes.
Pedro se separó apenas de mí y besó sentidamente mi frente. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y sentí la necesidad de que no aparte sus labios de mi piel.
-Ayer se cumplieron cinco meses de la muerte de mi familia-murmuró cumpliendo mi deseo.
Lo abracé fuerte, quería calmar tan solo un poco el dolor que sentía.
-Recién vuelvo de Uruguay, fui al cementerio. Me quiero morir-dijo llorando. Se me escogió el corazón y comencé a besar su cara.
-No digas eso-deje un beso en su frente- no estás solo- otro en sus parpados que se mantenían cerrados- yo estoy con vos-en cada mejilla-siempre-susurré en su oído derecho para después unir mis labios a los suyos.

Dejarse llevar…

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Hola, espero que les guste el capitulo y comenten, por favor! Es corto el capitulo porque hoy a la tarde ya había subido uno. @togertherthepair
Capitulo dedicado a "Escritoras y Agos", son lo mas, las quiero!

Capitulo 12

Mientras todos mis amigos miraban la película “Si decido quedarme”, mi cabeza se encontraba en otro lugar, más precisamente en la pregunta de Gonzalo "¿Sentís algo por Pedro?".
Me gustaba pasar tiempo con él, conversar de lo que sea, o simplemente estar con su compañía. Por otro lado no voy a decir que era feo, porque sinceramente no lo es, si no que al contrario, es muy lindo, y sobre todo muy buena persona. Y en estos últimos días llegué al punto de necesitar estar en continua conversación con él, sea de la forma que sea. Ahora... ¿todos esos aspectos hacían que yo sienta cosas por él? Vale destacar que solo mencioné los puntos a favor, y si bien en contra hay muy pocos hay que decirlos: Me lleva varios años. Es mi profesor. Y esos puntos pesaban.
Retengo el aire, cuando me doy cuenta que sé la respuesta a la pregunta, la respuesta es si. Si siento cosas por Pedro. Vuelvo a retener el aire cuando me doy cuenta que estoy jodidamente mal.
-Pau-llama mi atención Paz- ¿todo bien?
-suspire antes de responder- si-sonreí forzadamente.
Ella me miro sin creer mucho mi respuesta pero al cabo de unos segundos su vista volvió a la película.
Minutos después mi cabeza iba a mil por hora, necesitaba despejarme.
-Chicos-todos me miraron- ¿les molesta si me voy? No me siento muy bien.
-¿Qué te pasa, Pau?-me preguntó Mar.
-Nada, solo me duele un poco la cabeza-mentí.
-¿Queres que te acompañe hasta tu casa?-Gonzalo.
-No, tranquilo.
-Bueno, avísanos cualquier cosa-Nicolas.
-Si, muchas gracias.
Comencé a caminar, y frene mi paso en una plaza. Decidí compararme algo para comer-papitas- y luego sentarme sobre el césped.
No comprendía cómo había llegado a sentir algo por Pedro, o a darme cuenta recién, fue como si algo se hubiese activado en mi cabeza. O tal vez, había bloqueado ese tipo de pensamientos y sentimientos... ¿Sentimientos?, sabía que enamorada no estaba, pero si sentía un gran cariño por él. Y como si con mis pensamientos lo hubiese llamado, mi celular sonó indicando un mensaje de él.
Pedro:
¿Seguís con tus amigos? Tengo helado, oreos y películas.

Sonreí. Teníamos una gran confianza.

Yo:
Ya no estoy con ellos, en 15 voy a tu depto.

Pedro:
Perfecto, te espero.

*********

-¿Todo bien?-pregunté una vez que Pedro me abrió su puerta.
-Sí, ¿vos?
-Igual, pasa-cerró la puerta- ponete cómoda que ya traigo las cosas.
-Dale, igual no tengo tanta hambre ahora, comí algo hace un rato.
-Entonces nos sentamos un rato a conversar y después miramos la película y nos alimentamos-dijo riendo y nos sentamos en el sillón.
-¿Ya corregiste todos los trabajos?
-Si, por suerte ya me saque eso de encima.
-¿Y cómo estuvieron?
-Podrían haber estado mejor, pero bueno, no era fácil.
-Y el tema es completamente difícil.
-Ni tanto.
-Mira quien lo dice, un profesor de matemáticas-reímos.
 -Vos estudia y vas a pasar de año.
-le pegue en el brazo- que forro, Pedro.
-Es la verdad, Paula.
-Tarado-le volví a pegar-.
-¿Podes dejar la violencia de lado por un momento?
-Mmm, no-le pegue en el pecho y antes de que pudiese volver a pegarle agarró mis manos y las sostuvo en lo alto.
-Yo tengo mucha más fuerza, no lo olvides.
Y un segundo después estaba arriba mío haciéndome cosquillas.
-Basta-no podía parar de reír- por favor-supliqué- no te pego mas.
-Ya me pegaste.
-Porfis, ya basta.
Me hizo cosquillas por unos segundos más y luego freno.
-Al final-dije respirando agitadamente- malo.
-Vos comenzaste, acordate.
-Ahora ya se a quien no debo pegarle-dije y reímos-.
-¿Queres que veamos una película?
-Dale, además ahora tengo hambre.
-Bien, en mi cuarto están las que alquile, anda a elegir una, yo voy a la cocina a buscar las cosas. Es la puerta de la derecha.
Su dormitorio era muy lindo. Tenía una cama de dos plazas en el medio, y de ambos lados de la misma dos mesitas de luz. Al frente se encontraba un televisor, y al costado derecho un armario. Estaba bastante arreglado. Justo al medio de la cama divise las películas.
Elegí "Cicatrices".
-Es muy linda esa película, yo ya le vi-dijo una vez que nos sentamos en el sillón con el comienzo en pausa.
-¿Queres que busque otra?
-No, no, miramos esa.
Lo que menos estaba haciendo era mirar la película. Pensaba que esto no me ayudaba para nada, es decir, pasar tiempo con Pedro y pasarla tan bien hacía que todo aumente, y no disminuya como era necesario.
Si en algún momento el se enterara de lo que siento se me reiría en la cara. Literal.
-Pau, ¿estás bien?-sentí su mirada y la película estaba en pausa.
-Sí, sí.
-¿Estás segura?, te noto bastante distraída.
-Tengo algunas cosas en la cabeza, pero estoy bien.
-¿No me queres contar? tal vez te pueda ayudar.
Lo miré y pensé por un segundo.
-¿Qué harías si comenzas a sentir algo por alguien pero a su vez pensas que es totalmente imposible?
-Yo pienso que ninguna persona es imposible, si es correspondida o no eso ya es otro tema, pero no imposible.
-¿Se lo dirías? ¿Se lo harías saber?
-Si-contesto seguro.
-Yo siento que hace un tiempo me pasan cosas por esa persona, pero recién me doy cuenta.

-Si estás segura decile, no hay que guardar esas cosas. No pienses, dejate llevar, en la vida, en algunas circunstancias hay que dejarse llevar

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Hola, espero que les guste el capitulo. Si dejan muchos capítulos hoy a la madrugada subo otro capitulo. @togetherthepair