Estaba terminando de guardar todo. Me senté en el sillón grande
del living permitiéndome suspirar y realizar un paneo general.
Todavía no podía hacerme a la idea de no
ver más a Paula. Se había metido tanto dentro de mí que seguramente me iba a
ser imposible olvidarla, y sabía que aferrarme a los recuerdos no es una buena
idea, porque chocan contra el presente y duele, duele mucho. Aunque ahora, no
puedo no recordar su sonrisa y que instantáneamente se me forme una a mí.
Suspiro. Todo iba a ser largo y no considero estar preparado.
El timbre suena, y extrañado me levanto
dispuesto a abrir. Y allí está. Mi todo.
Parece agitada, como si hubiese estado
corriendo hace minutos, por lo que sus mejillas tienen un color rojizo. Sus
ojos están tan hermosos como siempre, pero apagados, tristes, sin el brillo de
siempre, y no puedo evitar sentirme totalmente culpable, y eso me parte al
medio.
–Hola- susurra suavemente, recargándose
sobre el umbral de la puerta. Yo imito su acción apoyándome en su diagonal.
–Hola... ¿Queres pasar?–ella hace un
mínimo asentimiento con la cabeza y entra, rozando nuestros brazos, provocando
una electricidad que me hace necesitarla más, como si eso fuese posible.
–Ya no queda nada... –dice a la vez que
mira detenidamente su alrededor.
–Me voy... Ya no tengo nada acá.
–¿Nada? ¿Y yo que soy? –pregunta mirándome
fijamente.
–Vos sos todo. Y lo sabes.
–Ya no se nada...–suspira– soy todo pero aun
así te vas.
–No puedo quedarme acá, viéndote todos los
días, pero aun así sentirte lejos. Sé que no soy capaz de soportarlo.
–¿Y cómo llegamos a todo esto?–pregunta y
veo sus ojos con lágrimas.
Sin pensarlo dos veces, me acerqué hacia
donde estaba ella y la estreche contra mis brazos. No necesitaba nada más.
Sentirla así, pegada a mí pecho y respirando a mi par era todo lo necesario
para mí.
–Te necesito y extraño tanto –susurra
entre lágrimas.–No podes irte, no dejándome a mí.
–Pau...–susurro y me interrumpe.
–No. Dejame hablar a mí–se separa apenas y
me mira– sé que todo es difícil, que hemos tenido problemas, que yo en parte
decidí esto, pero no puedo. No podemos separarnos así, sin más. ¿No pensas que
lo que sentimos es más fuerte que todo?
–Claro que lo pienso. Estoy en un momento que todo me
desborda. Necesito paz y vos sos la única con la capacidad para trasmitírmela.
–Hablé con Martina– la miré sorprendido–
me explicó todo y entendí. Sé que no lo hiciste con mala intención.
–suspire– jamás Paula, jamás haría nada
qué implique hacerte sufrir. Pensé que ya lo tenías claro–le dije algo dolido.
–Perdón, en ese momento me cegué. No pude pensar en otra cosa. Te
pido perdón.
–Y te perdono.
–me miro incrédula – ¿Así? ¿Simple?
–Sé que tu intención tampoco fue mala, te
perdono, pero eso no soluciona nada.
”Me lo imaginaba” la escucho susurrar.
Me separo y camino hasta el sillón, donde me siento y paso mis
manos por mi rostro. La cabeza comenzaba a dolerme.
–Te necesito. No quiero que te vayas y me
dejes sola, y a su vez afrontes todo tu tratamiento sólo. No. Me niego.
–Pau–la veo arrodillarse a mi lado–yo te
necesito a mi lado más que a nadie, pero...–me interrumpe.
–No, nada de peros. Te amo–me dice
mirándome con una intensidad que me derrite– Y sé que vos también a mí–sonrío–
¿Nos damos otra oportunidad?
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Sé que tardé años en volver a subir, pido perdón. Literalmente estoy a mil con todas las clases, voy a intentar subir un capítulo por semana aunque ya pronto terminará. También sé que el capitulo es extremadamente corto, pero bueno, quería volver a subir. Pido nuevamente disculpas. Espero sus comentarios acá, en mi twitter (@togetherthepair) o en mi ask: ask.fm/togetherthepair
pasame cuando subas @pyp_endlesslove AME EL CAP
ResponderEliminarAaayy!!! Me encantaaa!! Pero no entiendo nada...!! No quiero que temine!!
ResponderEliminarsiiiii q bueno q volviste .... amo amo eternamente tu novela
ResponderEliminarAy siiii!! Que lindo,espero el proximoo.
ResponderEliminarSi podes pasamela cuando subas.
@BelnConti