Cuando mi madre dijo que todo mejoraría con respecto a la relación con mi padre yo le creí. Me había dicho que todo era cuestión de tiempo, que debía esperar que el mismo pase y las cosas volverían a su lugar. Sinceramente le creí, y por esa misma razón me choqué con una terrible pared -hablando en forma figurada-. Dos meses habían pasado desde ese día en que me fui al departamento de Pedro porque no soportaba mas los gritos, y fue al volver cuando mi madre me dijo lo mencionado anteriormente. Debo decir, que eso no pasó, si no que mas bien empeoró. Todo estuvo tranquilo durante las dos semanas siguientes. El trato de mis padres era escaso, y si bien me dolía, prefería eso mil veces a que discutan continuamente.
Por lo que pude saber, mi padre conoció a alguien, y mi madre entró en crisis -literal-. Siempre que podía le recriminaba algo, hasta lo mas insignificante. Las situaciones se volvían muchas veces insostenibles, y era en esos momentos en los cuales recurría a Pedro. Nuestra relación era extraña. Cuando nos veíamos fuera del colegio actuábamos como si nos conociéramos hace muchísimo, con una confianza increíble, pero cuando nos veíamos en las clases todo eso se disipaba, si bien yo no esperaba que el trato sea el mismo, tampoco esperaba que sea tan diferente, distante y frío. Me atrevo a decir que era a la única estudiante que trataba así. Eso no me quitaba el sueño, para nada, pero de igual manera se lo preguntaría.
Algo que también cambió en estos dos meses, era mi compañía a la hora de ir al gimnasio. Ya no íbamos juntos con Gonzalo -por esa razón ahora me llamaba "abandonadora", si no que ahora iba con Pedro. Un día fue él quien me lo propuso...
*Flashback*
Era de noche, y estábamos sentados en el sillón de su living. La guerra campal n°888890 se estaba dando en mi casa, y sinceramente no tenia ganas de presenciarla, así que sin mas me fui hasta la suya y como siempre me recibió con la mejor de sus sonrisa y con sus mejores consejos.
-Si seguimos comiendo así-señalé el plato de oros y la chocolatada que se encontraban en la mesa ratona- y sin ir al gimnasio-era la 5ta vez mas o menos que faltábamos por la misma razón- nuestros cuerpos nos van a pasar factura eh-comenté sin dejar de ver la película que se proyectaba en la televisión -911-.
-Mi cuerpo puede ser, pero el tuyo no, estas perfecta-dijo. Tampoco despegó su vista de la película. Sonreí.
-Mas que ir al gimnasio vos, necesitas ir a un oculista-reímos- lejos de la perfección estoy, pero de todas maneras gracias-lo mire y volví a sonreír.
-No hay nada que agradecer. Y tampoco faltamos tanto, además no son seguidas.
-Si... pero igual, tenemos que ir, o por lo menos yo. Esa tiene que ser mi terapia cuando mis padres se pelean-bajé la mirada y sentí una suave caricia sobre mi mano- aunque prefiero mil veces esta terapia -películas, comida, y su compañía-.
-Pasado mañana volvemos al gimnasio, ¿dale?-asentí- yo creo, bueno, en realidad pensaba que tal vez, si vos queres-me concentré en mirarlo a él- podríamos ir juntos, ya que vivimos en el mismo lado y casualmente vamos al mismo lado-se rió y estoy segura que fue a causa de los nervios -lo cuales no tenían sentido- si no queres, no pasa nada-bajó la mirada pero a los segundos volvió a mirarme.
Lo pensé un instante. Siempre iba junto a mi mejor amigo -Gonzalo-, pero sinceramente me encantaría ir con Pedro. Me gustaba la relación -rara- que estábamos comenzando a formar.
-Me gusta la idea, podríamos ir juntos si.
Él sonrió feliz y yo me perdí en esa sonrisa.
*Fin flashback*
-Sos la única persona que se baña antes de ir al gimnasio. No lo comprendo- dijo Pedro mientras salíamos del ascensor.
-No lo creo. Deben existir millones como yo-comenzamos a caminar en dirección al gimnasio.
-Lo dudo, de verdad no lo comprendo. Vas a volver a bañarte en menos de tres horas.
-Si, verdad, pero tenia ganas de bañarme, de sacarme el colegio de encima.
-¿Muy cargado?
-No, lo normal, pero después fui hasta la casa de Martina para hacer el fácil trabajo que nos mandaste para mañana-reímos- y eso si fue cargado.
-No tanto eh.
-Para alguien que sabe no, para nosotras si-volvimos a reír-, la cuestión es que estuvimos hasta hace un ratito terminandolo y bueno...
-¿Lo pudieron terminar?
-Si, por suerte si. Esperamos que este bien... ¿Te puedo hacer una pregunta con respecto al colegio?
-Si, claro.
-¿Porque me tratas tan diferente?
-Em...-me miró por unos segundos y su vista volvió al frente-, pienso que es para prevenir algo, o comentarios. No es ilegal que mantengamos una cierta relación, pero tampoco es muy normal a la vista de los demas.
-Entiendo eso, pero siento que me tratas por debajo del trato que tenes con los demás.
-Es por lo mismo, quiero marcar la distancia para no confundirme y tratarte mejor que a todos... Perdón si te incómoda o molesta.
-No, no, ninguna de las dos. Solo quería saber.
Ya habíamos llegado al gimnasio, así que nos separamos y cada uno comenzó con su rutina.
Poco me importaba a mi lo que pensaban los demás, y mas con respecto al trato que teníamos con Pedro. Eramos dos personas que nos llevábamos y hacíamos bien. Tan simple como eso, pero sabia también que los comentarios malintencionados siempre existían, así que tenia razón él, mejor no dar motivos.
Mientras la canción "Fix you" de Coldplay sonaba en mis oídos yo comenzaba con mis ejercicios, y mientras los hacia, muy de vez en cuando miraba a Pedro. En este ultimo tiempo nos habíamos unido mas. Casi siempre iba a su casa al finalizar la tarde, y hablábamos como amigos de toda la vida. Confiábamos el uno en el otro, y por alguna extraña razón no podía dejar de pensar en él.
Un chico se situó en la bicicleta de al lado, y cuando lo mire sonrió. Nunca lo había visto en el gimnasio. Le devuelvo la sonrisa y sigo con lo mio.
Al cabo de un rato ya no podía mas, me encontraba muy cansada, así que decidí ir por un trago de agua. Mientras lo bebía el chico apareció con la misma intención que tenía yo anteriormente.
-Hola- me saluda y comienza a tomar agua de su botella.
-Hola, ¿eres nuevo aquí o nunca te vi?
-Soy nuevo. Es mi primer día. Tom, ¿vos? -estiró su mano.
-Lindo nombre. Paula- le estreché la mano.
-Igual el tuyo-sonreímos- voy a seguir con la rutina. Nos vemos-sonreí y él se fue.
Unos minutos mas tarde hice lo mismo que él. Comencé a realizar saltos en extensión, mientras veía que Pedro realizaba pesas y el chico nuevo seguía en las bicicletas. Esta vez la voz de ningún cantante me acompañaba.
Estábamos saliendo del gimnasio con Pedro...
-¿Me acompañas al kiosco?-pregunté.
-Si, vamos.
De camino al edificio íbamos hablando de cosas banales.
-Me decís que queres ir al gimnasio pero ni bien salimos vas y te comprar unas papas fritas-dijo riendo y yo me uní a la risa.
-Tarado-le pegué en el hombro- me baja la presión si no...
-Mjmj, ponele que te creo-le saqué la lengua- ¿era nuevo el chico con el que hablabas hoy?
-Sip, nuevo.
-¿Buena onda?
-Sip-asintió con la cabeza-.
-Te miró bastante.
-¿Eh?-lo miré confundida.
-Eso, lo que dije.
-Ah...
-¿No vas a decir nada?
-¿Que se supone que tengo que decir?
-No se... pensé que te iba a molestar.
-La verdad que no, no me molesta
-Mira vos...-susurró pero lo escuché.
No era lo que mi inconsciente pensaba. No. No estaba celoso. Imposible. No había razón. No y no.
Ninguno de los dos volvió a hablar, y el silencio era incomodo.
-Todos miramos a todos, es imposible que nos enojemos por eso.
-No dije lo contrario, solo...-suspiró- nada, déjalo ahí, ¿me das una papita?
-Claro- le pasé el paquete y a los segundos me lo devolvió. Él se quedó con dos papitas.
-¿Sabes lo que pensaba?-lo miré para que continúe- últimamente nos estamos llevando muy bien, y nos vemos seguido, y bueno, capaz que sería útil que nos pasemos los números de teléfono, puede que algún día necesites algo y yo no este en mi casa, va, casi siempre estoy pero-volvió a suspirar- pienso que seria útil si.
-Pienso lo mismo-dije sin dar tantas vueltas y me miró sorprendido.
Definitivamente el mini monologo estuvo de mas, pero me dio ternura.
Sin mas le pasé mi iPhone y se agregó.
-Cuando llegue a casa te mando un mensaje así me agregas vos-le dije mientras volvía a guardar mi celular.
-Perfecto-ya habíamos llegado al edificio y subimos al ascensor- nos vemos mañana en el colegio entonces.
-Si, espero que este bien el trabajo, mira que nos costó mucho, eh-reí.
-No quiero mezclar, sabes que no voy a hacer diferencia, con la nota soy justo, pero si necesitas alguna clase aparte solo tenes que decírmelo, ¿si?
-Si, muchas gracias, por todo- Nos dimos un pequeño abrazo, y me sentí bien, muy bien.
No existía peor cosa que estar llegando a casa y escuchar los gritos de mis padres. Suspiré antes de entrar y a la vez conté hasta mil para armarme de paciencia y no mandarlos a cualquier lado a ellos.No sabía el motivo de la pelea de hoy, pero seguramente era algo sin sentido.
Ingresé y al instante los gritos cesaron.
-Hija, hola-me saludó mi madre.
-Má, hola-le di un beso y después repetí la acción con mi padre.
-Hola, Pau-me saludó él.
-¿A que se debe la pelea de hoy?
-Nada importante, no te preocupes por esto, son cosas de grandes.
-No me preocuparía si no me enteraría, lo cual es difícil por sus gritos.
-Perd...-interrumpí a mi padre.
-No, no digas perdón si cuando me vaya va a ser lo mismo. Ya estoy cansada de la situación, si quieren matarse háganlo, pero no quiero enterarme. Hasta mañana.
-¿No vas a comer nada?
-No tengo hambre, comí algo mientras venia. Adiós.
Después de bañarme decidí acostarme a dormir, estaba agotada, pero antes de hacerlo pensé en mandarle un mensaje a Pedro, así me agendaba.
Yo:
Hasta mañana :) Pau.
Conecté mis auriculares a mi tablet y puse música. John Legend comenzó a reproducirse. A los pocos minutos mi celular vibró.
Pedro
¿Todo bien por tu casa?, nos vemos mañana!
Yo
Lo mismo de siempre, mas de lo mismo.
Pedro
¿Queres que te llame y hablamos?
Amaba que se preocupara tanto por mi. Sonreí y respondí.
Yo
No, no es necesario, gracias igual. Mañana hablamos. Besos.
Pedro
Bueno, sabes que cualquier cosa podemos hablar conmigo. Besos, Pau.
--------------------------------
Hola, espero que les guste el capitulo, al igual que espero sus comentarios. Siempre es lindo leerlos, dan ganas de seguir escribiendo. Besos. @togetherthepair
Quiero más ahr. Muy lindo. (:
ResponderEliminarMe encanta esta novela y la amistad que tienen es muy linda!!!! Segui escribiendo!!!! Subi mas! @paulitercordoba
ResponderEliminaraaaaaaahiii q lindo .. cuando subas pasamelos soy @yaninapaz
ResponderEliminar