Capitulo 23

Nunca creí que una persona se iba a meter tan rápido en mi corazón. Desde que conocí a Pedro supe que algo nos unía, teníamos una atracción y conexión increíble, que un tiempo después ya no le busqué el motivo, la razón, y me dejé llevar, como tantas personas me habían dicho. Lo que no me advirtieron es la consecuencia negativa de dejarse llevar. Esa es la que estoy viviendo yo, estoy sufriendo. No soportaba la indiferencia de Pedro, me dolía. Sinceramente, no le encontraba motivo a su enojo, pensé que había sido algo de momento y si no era ese día, al siguiente nos arreglaríamos, pero no, lamentablemente -para mí- no.

Capaz que a algunas personas le podrá parecer exagerado mi pensamiento, mi dolor, pero era así... Y es ahora, es cuando me doy cuenta que estoy enamorada de él. Con solo escuchar su voz mi pulso se aceleraba, y sus ojos me trasmitían toda la paz necesaria.

**

-¿De verdad te pensas que él no te quiere?-Gonzalo. Estamos en mi casa.

-No lo sé, sinceramente hoy pienso que no.

-¿No intentaste hablar con él?

-Sí, claro que sí, pero fue al finalizar la clase y estaba apurado. No pudimos hablar nada. Ademas, no quiere hacerlo.

-¿Y si te miente? ¿Finge?

-¿Con que fin?

-Que se yo... pero no creo que haya decidido cortar todo por falta de sentimiento.

-No sé como averiguar si es por otra cosa, no quiere hablar conmigo, ¿entendes eso?

-Claro que sí, pero bueno, es raro...

-Sí, la verdad que sí, pero bueno, no hablemos de eso, cambiemos de tema, ¿salimos este finde?

-Dale, me gusta la idea, organizamos con los chicos.

-Genial.

-¿Vas a gimnasia hoy?

-Sí, necesito despejarme. Me va a hacer bien.

-Seguro si, ¿sabes que siempre estoy, no?

-Sí, y te lo agradezco. Sos lo mas-lo abrazo- gracias por estar.

-Para eso estoy-sonreímos-.

-¿Con Cami-su novia- todo bien?

-Por suerte si, cada vez mejor-sonrió con un brillo en los ojos. Sonrío yo.

-Hacen una pareja hermosa.

-Gracias, amiga.

-¿Merendamos algo?

-¿Te parece que vos prepares la merienda y yo mientras voy a casa a cambiarme para luego y directo a gimnasia desde acá?

-Genial, te espero.

**

Dos semanas habían pasado, y nada nuevo sucedió. De Pedro cada vez sabía menos, nuestra relación se limitaba a un “Hola” y “Chau” en colegio, y nada me dolía más que eso. En el edificio me lo encontraba poco y nada, y cuando lo hacía, solo nos mirábamos. En cuanto al gimnasio, él iba muy poco, solo una vez a la semana, y si bien moría por saber la causa de sus faltas, me contuve para preguntarle. Al fin y al cabo, ya no éramos nada. O tal vez lo éramos todo y ninguno era capaz de darse cuenta.

Mis piernas se movían al ritmo de Christina Aguilera. Cada vez estaba más cansada, pero solo llevaba veinte minutos de bicicleta, así que seguiría unos minutos más. Para mi suerte –o no– hoy Pedro estaba haciendo gimnasia también y me di cuenta que solo venía los lunes.

Como siempre, una vez que termino mi rutina, voy a tomar agua, y por cosas del destino, allí estaba él. Nos miramos. Silencio. Incomodidad.

-Hola...-rompo el mismo-.

-Hola, Paula-dice mientras toma agua.

-¿Cómo has estado?-imito su acción-.

-Bien, ¿vos?-recarga su cuerpo sobre una columna y me mira-.

-Bien...No te veo muy seguido por acá.

-No, disminuí la asistencia.

-¿Por algo en particular?

-No-responde seco-.

-¿En algún momento vamos a hablar nosotros dos?

-¿Seguís insistiendo? Ya pasaron dos semanas.

-¿Y?

-suspira-ya no tiene sentido.

-¿Por qué no te explicas mejor? ¿Qué no tiene sentido?

-Todo. Nada.

Lo miro confusa y él desvía la mirada. Cierra los ojos y al abrirlo pestañea varias veces.

-¿Te sentís bien?-pregunto mientras me acerco-.

-Si...-dice bajo y se sostiene con la columna-.

-Vos no estás bien, ¿nuevamente con los mareos?

-No es nada-logra abrir los ojos y mantenerlos así-.

-No te creo, vamos.

-¿A dónde vamos?

-A nuestras casas.

-Yo me voy a quedar un rato más.

-¿Así como estas que no te podes ni mantener parado?

-No seas exagerada.

-No exagero. Vamos-digo seria.

Él bufa y al segundo comienza a juntar sus cosas y colocarlas en su pequeña mochila, mientras que yo hago lo mismo, y luego le mando un mensaje a Gonzalo comunicándole que me voy con Pedro.

-¿Has ido al médico?-pregunto mientras caminamos hasta el edificio.

-Si...

-¿Qué te dijo?

-Estrés.

-Estuviste faltando unos días al colegio.

-Sí, me recomendaron cama unos días por ese motivo.

-Ah... ¿Debo creerte?-me mira desconcertado- no te creo.

-¿Por?

-suspiro- me suena raro, te duele seguido la cabeza, tenes mareos, de noche no dormís bien...-llegamos al edificio- ¿queres subir a mi departamento? estoy sola.

-No creo que sea lo correcto-nos subimos al ascensor-.

-Por favor-hago “pucherito”- confía en mí, ¿sí?

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Hola. Aviso que por ahora subo un capitulo día por medio.  Espero que les guste el capitulo, y espero sus comentarios. Por favor. @togetherthepair