sábado, 31 de enero de 2015

Capítulo 33

Ver dormir a Pedro me produce una paz pocas veces sentida. Amo verlo descansar, tranquilo, sin ninguna preocupación.
Suavemente acaricio el comienzo de su pelo en la nuca y dejo pequeños besos en su espalda.
Son las tres am y estoy despierta hace media hora.
El día me había dejado agotada mentalmente, pero aun así no pude dormir mucho.
A decir verdad, la actitud de mi madre no me sorprendía, ella siempre fue muy abierta y "liberal" por llamarlo de alguna manera. Cuando conociera de fondo a Pedro sé que no va a existir ningún problema. Él es tan buena persona, tan respetuoso, que no puede caerle mal a nadie.
Vuelvo a besar su espalda, y siento como se mueve.
–Mm, pequeña –susurra.
–No quería despertarte.
–¿Hace mucho estas despierta vos?–pregunta y se da vuelta.
–No, no mucho.
Él sonríe, cierra los ojos y hace un piquito con su boca, yo río bajito y beso sus labios, cuando voy a separarme, me lo impide poniendo una de sus manos en mi mejilla y otra en mi cuello, logrando profundizar el beso.
Sus labios bajan hacia mi cuello depositando suaves y húmedos besos. Él se coloca sobre mí. Yo arqueo la espalda y tiro mi cabeza hacia atrás para dejarle mejor acceso. Sus manos viajan hasta la parte baja de mi espalda, y las mías hasta su nuca, haciendo presión sobre la misma.
Su rostro sube y roza sus labios con los míos.
–Pedro–jadeo en su oído.
–Dime...–susurra con voz ronca debido a la excitación.
–Besame.
Sonreímos y deja un beso en mi mejilla acompañado con un "sos hermosa"
Yo sonrío sobre sus labios, y su lengua entre a mi boca para jugar con la mía.
–Es mejor cortar acá–murmura y separa nuestros labios–sos tan pero tan linda –apoya los codos a los costados de mis hombros y roza nuestras narices– y toda mía.
–Toda tuya, siempre. ¿Cómo te sentís?
–Bien, muy bien. Imposible sentirme mal después de besarte a vos.
–sonrío– me alegro–acaricio su mejilla y él cierra los ojos.
Mi pequeña–murmura haciendo énfasis en el “mi”
Beso sus labios y después él sale de arriba mío, para poder recostarme sobre su pecho, mi lugar favorito a la hora de dormir.
–Hasta mañana, pequeña.
–Hasta mañana, Pepe.
Siento sus labios sobre mi sien y cierro los ojos dejándome llevar por el sueño que adquirí.

–Sí, estoy bien –escucho y me muevo– no te preocupes, enserio, en unos días voy para allá y nos juntamos–se da vuelta y sonríe cuando ve que lo estoy mirando– gracias, de verdad, nos vemos, saludos–corta la llamada.
Se acerca a mí y se acuesta a mi lado.
–Buen día.
–Hola, Pepe, ¿Como dormiste?
–Muy bien, ¿Vos?
–Igual–sonreímos.
¿Con quien estaría hablando?
–Me llamó un amigo mío, de Uruguay –responde mi pregunta implícita– voy a ir a visitarlos a todos antes de comenzar el tratamiento.
–¿Los extrañas mucho?–pregunto depositando pequeños besos en su pecho.
–Sinceramente si, somos amigos desde hace muchos años, pero necesitaba hacer el cambio que hice.
–Lo bueno es que no perdieron el contacto.
–Imposible hacerlo. Ellos fueron un gran soporte cuando sucedió lo de mi familia, si ellos no me hubiesen apoyado, yo...–suspira– yo no sé lo que hubiese hecho.
–Tenes suerte de tener esos amigos–acaricio sus brazos.
–Sí, pero tengo más suerte de tenerte a vos.
–Y yo de tenerte a vos. Me haces bien.
–Vos a mí, pequeña.
–Tengo que ir a casa a bañarme.
–Lo sé, todavía hay tiempo. Falta una hora. Así voy a darte algunos besos–deja uno en mi frente–para que tengas un muy lindo día–deja otros dos en mis mejillas.
–Lo comencé de la mejor manera–él me sonríe tiernamente y junta nuestros labios formando un beso lleno de amor. Lo quería tanto. 
–¿Tu madre le contará a tu padre sobre lo nuestro?
–No creo. Primero tenemos que hablar nosotras dos. Aunque lo tomó muy bien, sé que no le gustó que le haya mentido.
–Yo puedo hablar con ella si queres.
–Te agradezco, pero prefiero hacerlo yo, tengo que hacerlo yo.
–Bueno, pero sabes que cualquier cosa podes contar conmigo.
–Lo sé. Gracias, Pepe.
–¿Cuando me vas a decir algún apodo mas cariñoso?–me reprocha en chiste.
–Me da vergüenza llamarte de otra forma–digo y escondo mi cara en su cuello.
–¿Cómo te va a dar vergüenza, boba?
–No se–reímos– cambiemos de tema.
–Bueno–dice riendo– ¿Tenes un día largo hoy?
–Supongo que no, en dos semanas creo que comenzamos con los parciales así que están tranqui ahora.
–Espero que te toque un profesor de matemática bastante grande y feo, o una profesora en su defecto.
–Por más que me toque un profesor joven y lindo, no me va a importar.
–¿Se puede saber por qué?
–Porque estoy completamente enamorada de vos–susurro a milímetros de sus labios.
–Que coincidencia, porque yo también estoy completamente enamorado de vos.
–Que suerte, ¿No?, somos muy afortunados.
–Yo soy muy afortunado de tenerte conmigo.
–Ay, que tierno que sos, me dan ganas de llenarte de besos–digo comenzando a repartir algunos sobre su rostro.
–¿Puedo hacerte una pregunta?
–Serían dos, pero sí–respondo sin dejar de besar su rostro.
–¿Has pensado en la propuesta que te hice hace un tiempo?
–¿Cual? – me separo un poco y lo miro.

–La de viajar conmigo a Uruguay, ¿La respuesta sigue siendo no?

---------------
Espero que les guste el capítulo y espero sus comentarios, acá, en mi twitter (@togetherthepair) o en mi ask http://ask.fm/togetherthepair
Si en el día llego a las 450 preguntas, mañana domingo a la noche subo el próximo, si no lo subo el lunes. 

5 comentarios:

  1. No da mas de tierno el capitulo!!!!!! Me encantoooo!!!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu novela! Me la pasas cada ves que subas? @maajoo_pyp

    ResponderEliminar
  3. Me encanta tu novela! Me la pasas cada vez que subas? @silaguirre2008

    ResponderEliminar
  4. Oohh que le diga que siii!!!! De tierno el capitulo me encanto!!!!!

    ResponderEliminar
  5. hay me encanta besos espero el siguiente

    ResponderEliminar