Comienzo
a sentir pequeños besos en mi cuello y mejillas, pero me niego a abrir los ojos
por dos razones: la primera es que tengo demasiado sueño, y la segunda es que
quiero seguir disfrutando de esos besos.
–Arriba,
pequeña–susurra Pedro en mi oído– ya noté el cambio de tu respiración.
Oh,
mierda.
–Sigue
con los besos un poco mas–murmuro.
Deja
uno en mi cuello y lo siento sonreír.
–¿Te
cuento algo?
–Sí.
–Hace
tiempo que no dormía tan bien. No tuve ninguna pesadilla.
Abro
los ojos y me encuentro con los suyos. Sonrío dulcemente.
–Me
alegro, de verdad, vas a ver que todo va a mejorar, de a poco.
–Estas
a mi lado, eso me alcanza para sentirme preparado para lo que sea.
–Sos
hermoso–me abrazo a su pecho– se siente tan lindo esto, volver a estar juntos.
–Espero
que puedas perdonarme por haberte hecho sufrir, yo sincerame...–coloco mi dedo
índice en su boca impidiéndole continuar.
–Todo
queda en el pasado, ¿Sí?–quiso hablar pero no lo dejé – shh, ¿A qué hora tenes
medico?
–A
las once am.
–¿Qué
hora es?
–Te
desperté seis y media, deben haber pasado cinco minutos.
–Bueno,
me voy levantando entonces, ¿Vas al colegio?
–Sí.
Me da para tener con dos clases, ¿Vamos juntos?
–Bueno,
yo tengo que bañarme, así que te mando un mensaje cuando esté lista.
–Perfecto–ambos
nos levantamos de la cama.
–¿Cómo
te despertaste hoy? ¿Te duele la cabeza?
–No,
por suerte no.
Yo
sonrío y me acerco a él.
–Buen
día-susurro cerca de sus labios.
–Buen
día, pequeña-deja un beso chiquitito en mi nariz.
–¿Pequeña?–pregunto
confundida.
–Sí.
Mi pequeña –dice haciendo énfasis en
el "mi".
–¿Vos
serías entonces mi grandote?
–reí–
no, yo soy tu todo, así de globalizado.
–¿Y
yo no soy tu todo?–hago un mohín.
–Vos
sos mi todo y más–susurra mirándome directamente a los ojos, con una intensidad
increíble. Mi corazón se acelera y agradezco que él tiene sus manos en mi
cintura, de no haber sido así estoy segura que estaría en el piso; mis piernas
me fallarían.
–Te
amo-digo mirándolo de la misma forma.
Él
sonríe y yo me pierdo en ese gesto. Amaba verlo sonreír.
Cierro
los ojos cuando sus labios rozan los míos. Siento sus nudillos en mis mejillas
y yo paso mis brazos por sus hombros.
–Gracias-susurra
– gracias por todo.
Su
boca atrapa la mía a la vez que sujeta mi cintura con fuerza, acercandome–como
si fuese posible– a su cuerpo.
¿Podía
llegar a quererlo más?
Nunca
pensé que podía llegar a sentir algo con sólo una mirada, pero con él todo es
distinto. Me enamoré, y estoy dispuesta a todo por lo nuestro, porque jamás me
sentí así, tan bien, tan viva, tan feliz.
Sus
labios se mueven sobre los míos a la vez que comenzamos a caminar hacia atrás.
Chocamos con la cama y caemos en la misma, pero ni eso hace que cortemos
nuestra unión.
Comienza
a dejar pequeños pero húmedos besos por todo mi cuello y me estremezco ante esa
acción, sus manos se colocan en la parte baja de mi espalda y suben unos
centímetros mi remera haciendo que un escalofrío recorra mi cuerpo al sentir
sus cálidas manos sobre mi piel.
Gimo
sobre su boca cuando muerde mi labio inferior y siento su excitación.
–Pedro–digo
como puedo–debemos parar–intento apartar su boca de la mía pero solo consigo
que vuelva a besar mi cuello, pero esta vez con gran intensidad.
–Me
encantas–murmura con voz ronca a la vez que disminuye los besos–me quedaría
todo el día besándote. Sos hermosa–deja un beso chiquito en mis labios y me
ruborizo.
–Vos
también sos hermoso, pero ahora debemos ir al colegio, se nos hizo tarde
seguramente.
Alcanzo
mi celular y veo que son las siete am. Teníamos solo media hora. Veo también
que tengo un mensaje de mi madre
"Hija, buen día,
¿A qué hora venís?"
Rápidamente
tecleo para responderle
"Ma, buen día,
ya estoy saliendo para allá"
–¿Todo
bien?–pregunta Pedro.
–Sí.
Era un mensaje de mi madre. Voy al baño, ¿Dale?
–Bueno.
Voy preparando el desayuno.
–No
hay tiempo, en el colegio tomo algo.
Él
asiente de forma insegura y yo dejo un beso rápido en sus labios para luego
adentrarme al baño.
Allí
me miro al espejo y observo que tenía los labios bastante hinchados a causa de
la sesión de besos con Pedro.
Al
salir, lo encuentro terminando de tender la cama.
–Me
hubieses esperado y lo hacíamos juntos.
–¿Hacer
qué?–pregunta levantando las cejas.
–La
cama, estúpido–le pego juguetonamente en el pecho– lo otro no se puede hacer
solo–El ríe.
–¿Cuando
nos vemos?–me abraza.
–A
la hora del almuerzo –se separa y me mira sin entender– hoy salgo una hora
antes, así que vengo y te cocino, vos seguro llegas después–le explico.
–No
es necesario, Pau.
–Quiero
hacerlo.
Él
sonríe burlón.
–Lástima
que debemos ir al colegio.
–Nene,
tenes la idea fija. Y basta. Me voy, ¿Vos volves o del colegio te vas directo a
la clínica?
–Voy
directo.
–Genial,
entonces me das la llave.
–Bueno,
vos escribime cuando estés pronta.
–Sí,
sí. Me voy–beso sus labios.
–Nos
vemos en un ratito.
Cuando
llego a mi casa, mis padres se encontraban desayunando.
–Hola–los
saludo–voy a bañarme–digo rápido. Estaba contra reloj.
–Buen
día hija, nosotros ya nos vamos–mi padre.
–Bueno,
yo almuerzo en la casa de Paz–miento.
–Bueno.
Cuídate.
Al
salir de la ducha noto que mis padres ya se habían ido. Me cambio rápidamente y
le escribo un mensaje a Pedro.
"Ya estoy lista.
Pasa por mi departamento"
Comencé
a preparar la mochila y ni bien terminé sentí el timbre. Me coloco perfume y me
dirijo hacia la puerta.
–Hola.
–Hola,
tanto tiempo–reímos y yo cierro la puerta.
–Estamos
retrasados, vamos–digo.
Él
toma mi mano y bajamos.
–Todo
va a estar bien, ¿Sí?–ya habíamos llegado al colegio pero seguíamos en el auto.
–Estas
vos conmigo, así que estoy seguro que así va a ser.
–Te
amo.
–Y
yo a vos. Estudia mucho.
–Y
vos enseña mucho. Nos vemos –nuestros labios se unen por unos segundos y
después bajo del auto. Él debía estacionar.
El
primer recreo llegó y yo estaba dispuesta a hablar con Martina. No podíamos
seguir peleadas por algo tan insignificante.
–Mar,
¿Podemos hablar?–le digo antes de salir del salón.
–Bueno.
–No
da que estemos peleadas. Te pido perdón, pero estaba mal, y bueno...
–Yo
solo quería ayudarte.
–Lo
sé, y te lo agradezco, pero en ese momento no lo vi así.
–Está
bien...–dice y yo la abrazo.
–Sos
lo más, estas siempre y te lo agradezco.
Nos
separamos y ella sonríe. Imito el gesto y salimos afuera para juntarnos con
nuestros amigos.
–Hola–saludo
general una vez que estamos todos juntos–¿Como están?
–Bien–Paz.
–Muy
bien–Gonzalo–¿Vos?
–Muy
bien también –digo con una sonrisa.
–¿Algo
que tengamos que saber?–me pregunta Nicolas–esa sonrisa no creo que venga sola.
–río–volví
con Pedro.
Y
como si lo estuviese llamando, mi celular suena a causa de un mensaje suyo.
"Faltan cinco
minutos para que termine el recreo y necesito un beso tuyo. Estoy en nuestro
lugar, ya lo extrañaba –aunque más te extraño a vos–, te espero"
Yo
sonrío y al levantar la vista mis amigos me están mirando expectantes.
–Era
él, ¿no?
–Sí.
Me voy a encontrar con él ya. Nos vemos después. Los quiero–hablo rápido y les sonrío.
Llego
a la puerta de mi querido laboratorio de química y rápidamente la abro.
Pedro
me sorprende abrazándome por atrás y besando mi nuca.
–¿Cómo
es posible que te extrañe tanto cuando nos vimos hace dos horas?–pregunta en mi
oído.
–No
sé cómo es posible, pero si te quedas más tranquilo yo también te extraño –me
doy vuelta para quedar frente a él.
Sonreímos
y sin más unimos nuestros labios. Cada vez teníamos más confianza a la hora de
besarnos, por lo cual me tomó por la cintura y me sentó sobre una mesada.
El
timbre suena rompiendo la burbuja en la que estábamos.
–Tenemos
que ir a clases-susurro aún con sus labios en los míos.
–Desgraciadamente
si–nos separamos.
–Nos
vemos en un par de horas...Todo va a estar bien, todo–le repetí la frase que le
dije cuando llegamos al colegio.
–Gracias
por estar conmigo.
–Siempre.
**
Estaba
en el departamento de Pedro buscando que preparar. Me decidí por unas milanesas
con ensalada de verduras.
Mientras
la carne se cocinaba comencé a ordenar un poco el lugar.
Veinte
minutos después terminé y las milanesas ya estaban. Puse música mientras lavaba
y cortaba la verdura.
Terminaba
de poner la mesa cuando el timbre sonó. Pedro había llegado, y lo único que
esperaba era que trajera buenas noticias.
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Hola, espero que les guste el capítulo y espero sus comentarios, acá, en mi twitter (@togetherthepair) o en mi ask: ask.fm/togetherthepair
Capítulo dedicado a @fatipauliter, que es lo mas, la quiero mil y escribe genial!
Lean las novelas del costado, son hermosas todas!
Capítulo dedicado a @fatipauliter, que es lo mas, la quiero mil y escribe genial!
Lean las novelas del costado, son hermosas todas!
Ay tierrrna! Vos sos la que escribe genial!! Te quiero mil Vic❤
ResponderEliminarPd: ya sabes, por el bien de mi salud encontrá una cura para Pedro!
muuy buen capitulo!!! espero con ansias el proximo
ResponderEliminarque lindo cap me encanto besos espero el siguiente
ResponderEliminarAmoo esta novela!!! Te pedi en el capitulo nueve que me la pases pero no paso nada :'( gracias a dios buscando la encontre de nuevo!!!! :) pasamela porfis!!! Soy @paulitercordoba
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