lunes, 19 de enero de 2015

Capítulo 29

Comienzo a sentir pequeños besos en mi cuello y mejillas, pero me niego a abrir los ojos por dos razones: la primera es que tengo demasiado sueño, y la segunda es que quiero seguir disfrutando de esos besos.
–Arriba, pequeña–susurra Pedro en mi oído– ya noté el cambio de tu respiración.
Oh, mierda.
–Sigue con los besos un poco mas–murmuro.
Deja uno en mi cuello y lo siento sonreír.
–¿Te cuento algo?
–Sí.
–Hace tiempo que no dormía tan bien. No tuve ninguna pesadilla.
Abro los ojos y me encuentro con los suyos. Sonrío dulcemente.
–Me alegro, de verdad, vas a ver que todo va a mejorar, de a poco.
–Estas a mi lado, eso me alcanza para sentirme preparado para lo que sea.
–Sos hermoso–me abrazo a su pecho– se siente tan lindo esto, volver a estar juntos.
–Espero que puedas perdonarme por haberte hecho sufrir, yo sincerame...–coloco mi dedo índice en su boca impidiéndole continuar.
–Todo queda en el pasado, ¿Sí?–quiso hablar pero no lo dejé – shh, ¿A qué hora tenes medico?
–A las once am.
–¿Qué hora es?
–Te desperté seis y media, deben haber pasado cinco minutos.
–Bueno, me voy levantando entonces, ¿Vas al colegio?
–Sí. Me da para tener con dos clases, ¿Vamos juntos?
–Bueno, yo tengo que bañarme, así que te mando un mensaje cuando esté lista.
–Perfecto–ambos nos levantamos de la cama.
–¿Cómo te despertaste hoy? ¿Te duele la cabeza?
–No, por suerte no.
Yo sonrío y me acerco a él.
–Buen día-susurro cerca de sus labios.
–Buen día, pequeña-deja un beso chiquitito en mi nariz.
–¿Pequeña?–pregunto confundida.
–Sí. Mi pequeña –dice haciendo énfasis en el "mi".
–¿Vos serías entonces mi grandote?
–reí– no, yo soy tu todo, así de globalizado.
–¿Y yo no soy tu todo?–hago un mohín.
–Vos sos mi todo y más–susurra mirándome directamente a los ojos, con una intensidad increíble. Mi corazón se acelera y agradezco que él tiene sus manos en mi cintura, de no haber sido así estoy segura que estaría en el piso; mis piernas me fallarían.
–Te amo-digo mirándolo de la misma forma.
Él sonríe y yo me pierdo en ese gesto. Amaba verlo sonreír.
Cierro los ojos cuando sus labios rozan los míos. Siento sus nudillos en mis mejillas y yo paso mis brazos por sus hombros.
–Gracias-susurra – gracias por todo.
Su boca atrapa la mía a la vez que sujeta mi cintura con fuerza, acercandome–como si fuese posible– a su cuerpo.
¿Podía llegar a quererlo más?
Nunca pensé que podía llegar a sentir algo con sólo una mirada, pero con él todo es distinto. Me enamoré, y estoy dispuesta a todo por lo nuestro, porque jamás me sentí así, tan bien, tan viva, tan feliz.
Sus labios se mueven sobre los míos a la vez que comenzamos a caminar hacia atrás. Chocamos con la cama y caemos en la misma, pero ni eso hace que cortemos nuestra unión.
Comienza a dejar pequeños pero húmedos besos por todo mi cuello y me estremezco ante esa acción, sus manos se colocan en la parte baja de mi espalda y suben unos centímetros mi remera haciendo que un escalofrío recorra mi cuerpo al sentir sus cálidas manos sobre mi piel.
Gimo sobre su boca cuando muerde mi labio inferior y siento su excitación.
–Pedro–digo como puedo–debemos parar–intento apartar su boca de la mía pero solo consigo que vuelva a besar mi cuello, pero esta vez con gran intensidad.
–Me encantas–murmura con voz ronca a la vez que disminuye los besos–me quedaría todo el día besándote. Sos hermosa–deja un beso chiquito en mis labios y me ruborizo.
–Vos también sos hermoso, pero ahora debemos ir al colegio, se nos hizo tarde seguramente.
Alcanzo mi celular y veo que son las siete am. Teníamos solo media hora. Veo también que tengo un mensaje de mi madre
"Hija, buen día, ¿A qué hora venís?"
Rápidamente tecleo para responderle
"Ma, buen día, ya estoy saliendo para allá"
–¿Todo bien?–pregunta Pedro.
–Sí. Era un mensaje de mi madre. Voy al baño, ¿Dale?
–Bueno. Voy preparando el desayuno.
–No hay tiempo, en el colegio tomo algo.
Él asiente de forma insegura y yo dejo un beso rápido en sus labios para luego adentrarme al baño.
Allí me miro al espejo y observo que tenía los labios bastante hinchados a causa de la sesión de besos con Pedro.
Al salir, lo encuentro terminando de tender la cama.
–Me hubieses esperado y lo hacíamos juntos.
–¿Hacer qué?–pregunta levantando las cejas.
–La cama, estúpido–le pego juguetonamente en el pecho– lo otro no se puede hacer solo–El ríe.
–¿Cuando nos vemos?–me abraza.
–A la hora del almuerzo –se separa y me mira sin entender– hoy salgo una hora antes, así que vengo y te cocino, vos seguro llegas después–le explico.
–No es necesario, Pau.
–Quiero hacerlo.
Él sonríe burlón.
–Lástima que debemos ir al colegio.
–Nene, tenes la idea fija. Y basta. Me voy, ¿Vos volves o del colegio te vas directo a la clínica?
–Voy directo.
–Genial, entonces me das la llave.
–Bueno, vos escribime cuando estés pronta.
–Sí, sí. Me voy–beso sus labios.
–Nos vemos en un ratito.
Cuando llego a mi casa, mis padres se encontraban desayunando.
–Hola–los saludo–voy a bañarme–digo rápido. Estaba contra reloj.
–Buen día hija, nosotros ya nos vamos–mi padre.
–Bueno, yo almuerzo en la casa de Paz–miento.
–Bueno. Cuídate.
Al salir de la ducha noto que mis padres ya se habían ido. Me cambio rápidamente y le escribo un mensaje a Pedro.
"Ya estoy lista. Pasa por mi departamento"
Comencé a preparar la mochila y ni bien terminé sentí el timbre. Me coloco perfume y me dirijo hacia la puerta.
–Hola.
–Hola, tanto tiempo–reímos y yo cierro la puerta.
–Estamos retrasados, vamos–digo.
Él toma mi mano y bajamos.

–Todo va a estar bien, ¿Sí?–ya habíamos llegado al colegio pero seguíamos en el auto.
–Estas vos conmigo, así que estoy seguro que así va a ser.
–Te amo.
–Y yo a vos. Estudia mucho.
–Y vos enseña mucho. Nos vemos –nuestros labios se unen por unos segundos y después bajo del auto. Él debía estacionar.

El primer recreo llegó y yo estaba dispuesta a hablar con Martina. No podíamos seguir peleadas por algo tan insignificante.
–Mar, ¿Podemos hablar?–le digo antes de salir del salón.
–Bueno.
–No da que estemos peleadas. Te pido perdón, pero estaba mal, y bueno...
–Yo solo quería ayudarte.
–Lo sé, y te lo agradezco, pero en ese momento no lo vi así.
–Está bien...–dice y yo la abrazo.
–Sos lo más, estas siempre y te lo agradezco.
Nos separamos y ella sonríe. Imito el gesto y salimos afuera para juntarnos con nuestros amigos.
–Hola–saludo general una vez que estamos todos juntos–¿Como están?
–Bien–Paz.
–Muy bien–Gonzalo–¿Vos?
–Muy bien también –digo con una sonrisa.
–¿Algo que tengamos que saber?–me pregunta Nicolas–esa sonrisa no creo que venga sola.
–río–volví con Pedro.
Y como si lo estuviese llamando, mi celular suena a causa de un mensaje suyo.
"Faltan cinco minutos para que termine el recreo y necesito un beso tuyo. Estoy en nuestro lugar, ya lo extrañaba –aunque más te extraño a vos–, te espero"
Yo sonrío y al levantar la vista mis amigos me están mirando expectantes.
–Era él, ¿no?
–Sí. Me voy a encontrar con él ya. Nos vemos después. Los quiero–hablo rápido y les sonrío.
Llego a la puerta de mi querido laboratorio de química y rápidamente la abro.
Pedro me sorprende abrazándome por atrás y besando mi nuca.
–¿Cómo es posible que te extrañe tanto cuando nos vimos hace dos horas?–pregunta en mi oído.
–No sé cómo es posible, pero si te quedas más tranquilo yo también te extraño –me doy vuelta para quedar frente a él.
Sonreímos y sin más unimos nuestros labios. Cada vez teníamos más confianza a la hora de besarnos, por lo cual me tomó por la cintura y me sentó sobre una mesada.
El timbre suena rompiendo la burbuja en la que estábamos.
–Tenemos que ir a clases-susurro aún con sus labios en los míos.
–Desgraciadamente si–nos separamos.
–Nos vemos en un par de horas...Todo va a estar bien, todo–le repetí la frase que le dije cuando llegamos al colegio.
–Gracias por estar conmigo.
Siempre.

**

Estaba en el departamento de Pedro buscando que preparar. Me decidí por unas milanesas con ensalada de verduras.
Mientras la carne se cocinaba comencé a ordenar un poco el lugar.
Veinte minutos después terminé y las milanesas ya estaban. Puse música mientras lavaba y cortaba la verdura.

Terminaba de poner la mesa cuando el timbre sonó. Pedro había llegado, y lo único que esperaba era que trajera buenas noticias. 

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Hola, espero que les guste el capítulo y espero sus comentarios, acá, en mi twitter (@togetherthepair) o en mi ask: ask.fm/togetherthepair
Capítulo dedicado a @fatipauliter, que es lo mas, la quiero mil y escribe genial! 
Lean las novelas del costado, son hermosas todas! 

4 comentarios:

  1. Ay tierrrna! Vos sos la que escribe genial!! Te quiero mil Vic❤
    Pd: ya sabes, por el bien de mi salud encontrá una cura para Pedro!

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  2. muuy buen capitulo!!! espero con ansias el proximo

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  3. que lindo cap me encanto besos espero el siguiente

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  4. Amoo esta novela!!! Te pedi en el capitulo nueve que me la pases pero no paso nada :'( gracias a dios buscando la encontre de nuevo!!!! :) pasamela porfis!!! Soy @paulitercordoba

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